¡Qué bonito! Sí, este ha sido nuestro 15 cumpleaños y lo hemos celebrado como venimos acostumbrando. La participación ha sido floja al comienzo y luego mejoró con la paella. Recuerdo que en el primer día de la Loma hubo bastante gente desde las 9 de la mañana, en esta ocasión, como creo recordar la última vez, la gente apareció para la paella y como siempre, se acabaron pronto las bebidas.

Esta vez empecé el día ayudando en la organización pero decidí dar una sorpresa a los ciclistas que se dirigían a la "casa de la loma", la original, la pata negra. La sorpresa me la dieron a mi, nunca llegaron ya que se dieron la vuelta por problemas de horario.

Pero para eso están los móviles y las nuevas tecnologías así que regresamos al cole y seguimos disfrutando de la fiesta. Me dediqué a revisar que todo estuviera en su sitio y la verdad es que me quedé sin él así que decidí relajarme en compañía de la familia y dos compis de trabajo.

Ya cuando casi empezábamos a recoger empezó a apretar la lluvia que nos acompañaba desde hacía buen rato. Debido al viento y a esas gotas que no dejaban de caer se produjo un efecto bastante bonito en la plaza del colegio: parecía que estaba nevando. Así que tomé unas fotos para el recuerdo.